El ciclo de crecimiento del vello se divide en tres fases principales: anágena, catágena y telógena. Aquí está una descripción de cada una:
- Fase Anágena: También conocida como la fase de crecimiento activo, es cuando el folículo piloso está en su etapa de desarrollo y crecimiento máximo. Durante esta fase, el vello se encuentra conectado a la papila dérmica, la fuente de nutrientes que lo alimenta. La fase anágena es el momento más efectivo para la depilación láser, ya que el vello y su folículo están más sensibles al tratamiento.
- Fase Catágena: Esta fase, también conocida como la fase de transición, es una etapa intermedia en la que el crecimiento del vello se detiene. El folículo se retrae de la papila dérmica y deja de recibir nutrientes. La fase catágena es breve y representa un pequeño porcentaje de los vellos en el cuerpo.
- Fase Telógena: La fase telógena es la fase de reposo. Durante esta etapa, el vello está en un estado de inactividad y eventualmente se desprenderá del folículo. Un nuevo vello comenzará a crecer en el mismo folículo, marcando el comienzo de una nueva fase anágena.
Es importante entender que no todos los vellos en una misma área del cuerpo se encuentran en la misma fase del ciclo de crecimiento en un momento dado. Debido a esta variabilidad, se recomienda un plan de tratamiento de depilación láser en múltiples sesiones para abordar efectivamente los vellos en diferentes fases de crecimiento. Mantener un cronograma coherente y seguir las recomendaciones de los profesionales puede aumentar las posibilidades de obtener resultados óptimos en la reducción del vello.